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jueves, 31 de diciembre de 2009

EL VIRUS DEL AMOR

Daría lo que tengo
por un beso tuyo,
gritaría al mundo entero
que te quiero con orgullo.
Si te diera lo que tengo
te dijera lo que siento,
si gastara en ti mi aliento
y te dedicara todo mi tiempo
¿No me regalarías
de tu vida tan solo “un momento”?
- - - - - - -
Descalzo por la arena
las huellas fuiste dejando,
tu perfume varonil
me llamaba sin descanso
por eso,
me fue fácil encontrarte
pero tu amor
¿qué rumbo tomó?
- - - - - - -
El viento me quiso besar
y no lo dejé.
El sol me quiso abrazar
pero lo esquivé.
Mi cuerpo rechazaba
todo roce, toda mirada,
porque vivía del recuerdo
de una noche apasionada.

El virus del amor, publicada en:
ALUMBRES 2002 (ANTOLOGÍA)
IMPRIME: COMPOBELL, S.L.
ISBN: 84-87529-79-8
DEPÓSITO LEGAL: MU-247-2003
Antología poética, página 34

SOLEDAD

En el rescoldo del brasero
Calentaba sus manos,
Frías, ásperas y envejecidas
Por el tiempo ya vivido.
Apenas se tenía en pié,
Sus huesos,
Machacados por el tiempo
Perdieron su agilidad,
Y sus ojos conservaban
Aquella mirada perdida
Legado de tanta soledad
En la vida consumida.

Una pañoleta
Que tiempo atrás había tejido,
Abrazaba su encorvada espalda
Causa, de un continuo quejido.
Una peineta sujetaba
Su retorcido moño color de nácar.

La vida,
Como una tela de araña enfermiza
La había atrapado,
En un mísero rincón ya olvidado,
Incluso,
Por sus hijos
Que un día fueron y son
Motivo de delirio.

El brasero consumía
Sus diminutas brasas
Mientras ella,
Con el vaivén de la mecedora,
Se iba quedando dormida
En la penumbra
Que un viejo quinqué,
Con su ajada mecha
Apenas luz producía.

Así transcurrían
Sus últimos días,
Empapada de soledad no elegida,
En silencio y sin fuerzas
Para seguir “bailando” con la vida.

Soledad, publicada en:
ALUMBRES 2002 (ANTOLOGÍA)
IMPRIME: COMPOBELL, S.L.
ISBN: 84-87529-79-8
DEPÓSITO LEGAL: MU-247-2003
Antología poética, páginas 30 y 31

SI YO PUDIERA

Si yo pudiera, publicada en:
ALUMBRES 2002 (ANTOLOGÍA)
IMPRIME: COMPOBELL, S.L.
ISBN: 84-87529-79-8
DEPÓSITO LEGAL: MU-247-2003
Antología poética, página 27

SONRISA Y LLANTO





A lo lejos ruiseñores
se desgarran al trinar,
y os bendicen con su canto
en estos días de Navidad.

- - - - - - - -

En el portal de Belén
llora el niño desconsolado.
No llora por hambre ni frío
ni siquiera por ir descalzo,
llora porque este mundo
no sabe cómo arreglarlo.










Sonrisa y llanto, publicada en:
ALUMBRES 2002 (ANTOLOGÍA)
IMPRIME: COMPOBELL, S.L.
ISBN: 84-87529-79-8
DEPÓSITO LEGAL: MU-247-2003
Antología poética, página 27

LA EDAD DE ORO

Quiero ser la voz que guíe
la tierna infancia
de los infelices.
No hay tren
Que se escape ya,
Ni reloj que marque
Las horas de la prisa.

Ahora la noche acorta
Sus delicadas horas
Mientras tú piensas en ese nieto
Que al alba regresa de marcha,
En esa nieta
Que de la mano
Al colegio siempre acompañas,
Porque en su día,
El galón de abuelo
Lo ganaste con amor.

¡Por eso el oro contigo
No tiene comparación!

Con nostalgia al mirarlos
Recuerdas tus días de juego
Con el aro, las canicas,
Y los carros de pala y cañicas.


Bien puedes presumir
De ser galán de experiencias
Que enhebrando el día a día
El calendario llenas de tus
Vivencias,
Y qué bella sabiduría
Encierran los surcos de tu piel
Cuando con voz ya cansina
Tus consejos nos saben a miel.

La edad de oro, publicada en:
SEMANA CULTURAL DE LA PARROQUIA
DE SAN FRANCISCO DE ASÍS. POESÍAS
CARTAGENA, OCTUBRE 2007
Antología poética, páginas 25 y 26

UN DULCE SUEÑO

Tu sueño estoy velando
Y tu carita acariciando
Que parece terciopelo
Tan suave que da encanto.

¿Qué pasará por tu cabecita
Infantil e inocente
Que siempre que estás soñando
Sonríes dulcemente?

Quizás entras en un mundo
Que es todo de fantasía
Y el aire es un payaso
Que introduce en ti alegría.

Una música de carrusel
En una nube de hará flotar
Y golosinas te llevaran
Que de alegría te harán saltar.

Pero no te hagas ilusiones
Que pronto despertarás
Y ese sueño que tuviste
Con ilusión lo recordarás.

Un dulce sueño
, publicada en:
GENTE EN CARTAGENA. 2003
A beneficio de la Casa Cuna
IMPRIME: GALINDO ARTES GRÁFICAS
DEPÓSITO LEGAL: MU-2749-2003
Antología poética, páginas 38, 94 y 123

LAS CUATRO ESTACIONES

Como el llanto de la amapola
Cuando se va la primavera.

Como la orilla de la playa
Que enmudece
Cuando el verano se aleja.

Como el rubor de los árboles
Cuando el otoño los desnuda.

Como el lento caminar de la tortuga,
Que el invierno le arrebata.

Las cuatro estaciones
Año tras año,
Se ceden el tiempo
Una tras otra,
Quizás entre lágrimas
Por lo positivo y negativo
Que cada una encierra.

Como las cálidas noches
Que a los enamorados
Entre verso y verso
El verano atrapa.
Como el aroma de azahar,
Que en primavera
Impregna nuestro olfato
Como una música celestial.

Como el otoño
Con sus lenguas de plata
Que al amanecer,
La hierba baña.
Como la nieve que en invierno,
Copo a copo va hilvanando
El paisaje, que nuestras
Pupilas admiradas
Van cosiendo.

Las cuatro estaciones
Rubrican su victoria
Cada día de San Silvestre,
Cuando las campanas
Golpean la media noche
Con doce agridulces suspiros,
Que besando el nuevo año

Lo engalanan con su broche.


Las cuatro estaciones, publicada en:
- REVISTA “LA VOZ DEL RESUCITADO”
SEMANA SANTA 2008 – CARTAGENA
COMPOSICIÓN, MAQUETACIÓN E IMPRESIÓN: LOYGA. ARTES GRÁFICAS
REGISTRO DE PROPIEDAD INDUSTRIAL: M-2469943(8)
DEPÓSITO LEGAL: MU-684-1992
Poesía, página 47
- ALUMBRES 2002 (ANTOLOGÍA)
IMPRIME: COMPOBELL, S.L.
ISBN: 84-87529-79-8
DEPÓSITO LEGAL: MU-247-2003
Antología poética, páginas 28 y 29

NOSTALGIA


I

Aún llevo en los bolsillos
Retales de añoranza
De atardeceres en el puerto,
Donde cada sorbo de brisa
Era una quimera
Que empapaba mis sentidos.

Aún me duelen
Los últimos pasos
Que me arrancaron de mi tierra.

Cuando estoy fuera de ella
Me siento nómada sin nombre.

Pero capaz de guardar
Mis más preciados recuerdos,
Como el quejido de los tambores
La noche de Jueves Santo…
Y ese sol que ruborizaba
Mis pómulos
Cuando recreaba mis sentidos
En la playa de Cala Cortina.

Ahora me siento pájaro sin nido
Buscándote
En los mapas que encuentro,
Y levanto cada pliegue de mi memoria
Intentando averiguar
La razón de aquella huída.

Sólo encuentro
La persistente imagen
De nuevos horizontes
Que seduciéndome,
Me hicieron cruzar fronteras.

No sin antes
Dejar grabado en el archivo
De mi memoria,
El origen de mis raíces
Que ordenadamente
Y con cautela,
Han ido madurando el deseo
Que me traería de nuevo
A mirarme en su fragancia.


II

Quiero volver a beber
La savia de tu embrujo
Y brindar con la copa de la esperanza
Por tantos ausentes
Sedientos de tu abrazo,
Nuevos mundos, nuevas historias
Les privan de ese calor
Con el que día a día
Nos abriga tu presencia.

Quiero hacer girar la ruleta de mi destino
Y extasiarme nuevamente
Con tus calles, tus fachadas,
Con mi gente,
Y escuchando el aleteo de las gaviotas
Venerar por siempre tu nombre.

Nostalgia, publicada en:
BOLETÍN ANUAL INFORMATIVO “A.D.A.S.”
NÚM. 5, JUEVES SANTO, 8 DE ABRIL DE 2004
EDITA: ASOCIACIÓN AMIGOS DE SAN JUAN (CARTAGENA)
Poesía, página 9

martes, 9 de junio de 2009

LA BELLEZA ESCONDIDA

-
Hay tanta belleza escondida
Bajo las alas de lo desconocido,
Que quisiera perderme
Allí donde los relojes
Duermen sueños eternos.
Donde la señora Prisa
Y el señor Estrés
Perdieron su autoridad.
Donde solo dos voces
Enciendan sus versos.

Hay tanta belleza escondida
En el alma de un poeta,
Que quisiera ser el papel
Que acaricia su pluma
Para ser la primera
En disfrutar su locura.

Hay tanta belleza escondida
En un beso inesperado,
Que sientes el corazón
Latir con pasión y miedo
Y los labios son un volcán
Que van vestidos de fuego.

¡Hay tanta belleza escondida
Bajo las alas de lo desconocido!


La belleza escondida, publicada en:
REVISTA “LA VOZ DEL RESUCITADO”
SEMANA SANTA 2008 – CARTAGENA
COMPOSICIÓN, MAQUETACIÓN E IMPRESIÓN: LOYGA. ARTES GRÁFICAS
REGISTRO DE PROPIEDAD INDUSTRIAL: M-2469943(8)
DEPÓSITO LEGAL: MU-684-1992
Poesía, página 47

¿SER O NO SER?

-

El silencio se apodera de la duda y se viste de interrogación para deletrear las verdades a medias que se sientan en el escaparate de la sociedad. Vivimos en una constante duda, según para dónde vaya el viento, esta nos sacude su estúpido o acertado abrazo. Dudo de que, aquellos (algunos) que hacen que prolifere la Semana Santa, sepan del significado real de esta, porque al igual que la lucha por el poder, hay eternas rivalidades en las que brilla la prepotencia más que la propia túnica que visten. Dudo de que aquellas personas que verdaderamente aman la Semana Santa y no disponen del bolsillo necesario, puedan pagar el precio de la (obligada) silla que, ocupando varias filas en las aceras, apenas dejan espacio para pasar conteniendo la respiración ante la inminente estrechez. Dudo de que Nuestra Patrona La Virgen de La Caridad algún día pueda sonreír ante el consumismo en el que se han convertido estos actos. La humildad cubierta de paciencia desfila bajo el trono de la esperanza, esperando ansiosa que algún día al son de los tambores, la saeta, y el canto unánime del penitente, abramos los ojos y le demos su merecido puesto en la "Semana Santa”. Hay un halo de luz que es el emblema de la duda, “la Fe”. Como escribió Shakespeare ¿Ser o no ser? Dudo de tantas cosas… que incluso sueño que estoy dudando.

¿Ser o no ser?, publicado en:
REVISTA “LA VOZ DEL RESUCITADO”
SEMANA SANTA 2007 – CARTAGENA
COMPOSICIÓN, MAQUETACIÓN E IMPRESIÓN: LOYGA. ARTES GRÁFICAS
REGISTRO DE PROPIEDAD INDUSTRIAL: M-2469943(8)
DEPÓSITO LEGAL: MU-684-1992
Narrativa, página 29

SANTIAGO TE DIO LA ESPALDA

- - - - -
Poema dedicado a los familiares de las víctimas que perecieron la trágica noche del 25 de julio de 1972 al volcar la barcaza "Río Tajo" en aguas del Puerto de Cartagena durante la celebración de la Velada Marítima de las Fiestas del Carmen y Santiago, y muy especialmente a los familiares de mi compañera de colegio Cari Meseguer.
-
Quiero brindar mis versos
a este puerto acogedor
porque no hay nadie que más lo mime
que los ojos del pescador.
Hay dos faros en la costa
que alumbran con intensidad,
son el faro de la Curra
y el faro de Navidad.
En silencio te custodian
como fieles centinelas,
y llaman al navegante
para que descanse en ti sus velas.
Tu mano tiendes al marinero
cuando de ti se despega
y añoras su regreso
porque no sabes lo que le espera.
Puerto, a ti te canto
que te engalanas con los barcos
que día a día te miman,
tú, eres el alma de Cartagena,
a ti que tanto amor inspiras.
Tú eres remanso de peces
que huyen de las tormentas,
las barquichuelas, bogan tus aguas
recreándose,
en ese bienestar que les brindas.
Eres el amigo que siempre escucha,
en ti, ahogo mi llanto,
en ti, calmo mi pena,
cuando busco silencio
en ti lo encuentro,
porque las olas
se mecen suavemente
al vernos frente a frente,
para no romper el hechizo
que entre nosotros surge.
- - - - - - -
En tus entrañas
veo tristeza
al recordar aquella noche
ya lejana de julio
en que tus aguas se bebieron mil sueños,
mil ilusiones,
y hacia ti, quizás sin querer
el rencor de muchos corazones,
de la alegría pasó a la pena,
de la noche al día
te convertiste, en manto de luto
que veló la ciudad entera.
Puerto,
aquella velada marítima
¡te marcó!
tanto y tanto
que sus carrozas,
no han vuelto a iluminarte
ni acariciarte con su festín.
Eres agua salada
mar de llanto,
quien en ti pierde la vida
en tus olas está vagando,
es como un grito latente
que a ti te está suplicando
y te pide consideración
para los que en ti van navegando.

Si pudiera arrancar esa espina,
que lleva el puerto de Cartagena
en su corazón,
al igual que las que llevan
los familiares, de aquellas personas
que perecieron aquella fatídica noche
“Qué bonito sería”
“Si yo pudiera”

Santiago te dio la espalda, publicada en:
REVISTA “LA VOZ DEL RESUCITADO”
SEMANA SANTA 2002 – CARTAGENA
COMPOSICIÓN, MAQUETACIÓN E IMPRESIÓN: LOYGA. ARTES GRÁFICAS
REGISTRO DE PROPIEDAD INDUSTRIAL: M-1702626(1)
DEPÓSITO LEGAL: MU-684-1992
Poesía, páginas 30 y 31

sábado, 9 de mayo de 2009

SIEMPRE PERMANECE


Dedicado a aquellos chilenos que regresaron a su patria desde Cartagena a bordo del submarino "Carrera", especialmente a Marco y Ana, Aldo e Iris, Pablo y Sole, y Luis y Loreto, que a pesar de la distancia permanecen en mi recuerdo.

martes, 21 de abril de 2009

UTOPÍA

En la habitación se respiraba un aire viciado por el tabaco y la soledad, que poco a poco iba empañando los minutos, las horas…

A lo lejos las sirenas rompían el silencio de una madrugada que parecía no tener fin.

Víctor intentaba llegar lo antes posible al lugar de los hechos pero su bicicleta parecía andar a cámara lenta. Atajando calles logró saltar la barrera de la prisa y situándose a pocos metros del lugar de su destino, comenzó a divisar la muchedumbre que discutía sobre cómo solucionar el problema de la seguridad ciudadana, mientras los niños jugaban entusiasmados y ajenos a dicho tema, manipulaban coches de policía, bomberos, ambulancias, naturalmente imitaciones a los reales, tanto que acudió medio barrio. Realmente fue premeditado para poner una vez más a prueba la ineficacia de la Policía.

Ya en el lugar Víctor intentaba excusarse ante las críticas pero, de súbito se quedó sin voz, y sintiéndose derrumbado volvió tras sus pasos, que por cierto tan solo calzaba una bota, su cabeza la cubría un mugriento sombrero de paja y la placa colgaba de su cuello, pero eso sí, ¡el uniforme lo llevaba impecable!

En medio de tanta confusión recibió una llamada a través de la radio portátil que se abrigaba bajo el faro de la bicicleta, pero alguien llamó su atención, era Óscar un compañero del cuerpo que caminaba al son de la impotencia. Iba manchado de barro como si se hubiese arrastrado en el lodo. Había atendido un aviso que lo dejó… Un hombre estaba a punto de morir ahorcado. Cuando llegó al lugar, varios curiosos esperaban su llegada mirando al moribundo, de inmediato trató de soltarle la cuerda del paracaídas que se le había enredado en el cuello, ante la imposibilidad de no poder llevar a cabo él solo dicha labor, pidió ayuda a los espectadores que no quitaban ojo de este, y nadie se atrevió a acercarse.

Fue una experiencia dura, como tantas otras ya vividas. El paracaidista murió mirándole a los ojos, a la vez que pedía ayuda.

Ante la impotencia de verse solo y no haber podido hacer nada por él, se quitó la placa y la tiró en el barrizal envuelta en quince años de servicio dedicados al ciudadano.

Víctor intentaba consolar a su amigo dándole una palmadita en el hombro a lo que él respondió con una irónica mirada, a la vez que rechinaba los dientes culpándole por no haberle ayudado, desencadenando un forcejeo inusual entre compañeros.

Ya comenzaba a arañarles la cara, ese lobo que entre montañas asoma rabiosamente abriendo la puerta del amanecer, cuando se apoderó de ellos una lluvia de preguntas que resbalaban en la expresión de sus mejillas.

La alcoba fue poseída por una serie de notas musicales que aturdido le era imposible descifrar, pero que fueron despertándole sigilosamente.

Al abrir los ojos, Víctor se percató de que había quemado sus ilusiones igual que ese cigarrillo que yacía junto a su cama, uno más de cientos que habían dejado sellados sus dedos con un tono amarillento difícil de erradicar. Temía incorporarse, sabía que tras aquellas paredes, aquella ventana, aquellos cristales en los que se difuminaba su imagen cuando repetidamente posaba su mirada perdida, estaba la realidad, esa realidad que nunca aceptará. Se sentía decepcionado de que la administración, el sistema… funcionara así. Se daba cuenta de que había soñado la misma realidad cotidiana con la que se enfrenta, ni aún en sueños se podía evadir de ella. La falta de personal, de medios…

La jubilación estaba próxima y en el archivo de su memoria, ordenadamente, pasaba páginas recordando, su lucha contra la xenofobia entre razas, los robos, y en general todo tipo de desórdenes que afectan al incumplimiento de las leyes.

La esperanza de que soplen vientos nuevos, nunca se pierde. Confiaba en el futuro bienestar de la seguridad ciudadana, porque a pesar de todo, en la agenda de su corazón llevaba sellados los valores que le habían trasmitido sus superiores, a quienes casi siempre se descarga la furia culpándoles de ineficientes ante cómo dictar y cambiar las leyes, pero que realmente teníamos que empezar por cambiar los seres humanos y… en definitiva...

Vamos tejiendo maravillas en bastidores de sueños.


Utopía, publicado en:

XVII CONCURSO LITERARIO DE POESÍA Y RELATO CORTO 2005-2006 “EMILIA PARDO BAZÁN”

EDITA: CENTRO DE LA MUJER “EMILIA PARDO BAZÁN”

DEPÓSITO LEGAL: MU-326-2007

Relato corto, páginas 148-150

AINARA

A mi nieta Ainara


Hoy el sol se ha retirado

A su lejano aposento

Iba triste en su agonía

Por el fin de su reinado.

Aderezaba la noche

Una reina coronada de amor

Que ocupaba el trono de los sueños.

Por un momento

El tiempo hizo una pausa.

Quiso escuchar tu llanto

En brazos de la madrugada.

Tus rayos de vida

Iluminaron cada gesto

Que desprendía

El rostro de tus padres.


Hoy mi mano

Orgullosa escribe tu nombre,

Mis labios lo pronuncian,

Y mi corazón de abuela

Late al compás de tu risa.

Eres…

Amanecer de ilusiones.

Infinidad de alegrías por regalar.

Nido de sueños por florecer.

Agenda de versos por estrenar.

Reina de las golondrinas.

Ancla de un barco, cargado de proyectos.


Ainara, publicado en:

GENTE EN CARTAGENA. 2003

A beneficio de la Casa Cuna

IMPRIME: GALINDO ARTES GRÁFICAS

DEPÓSITO LEGAL: MU-2749-2003

Antología poética, página 38

SED DE TI

Al Cabo Caballero Legionario

Jorge Fernández Jiménez

IN MEMORIAM

I

El agua tenía sed

y a nuestro amigo se bebió.

Nuestro corazón se revela

contra quien tanto nos quitó.

Si no hubiese sido el agua

quizás el abrazo del viento,

o el calor de fuego,

una zancadilla en la carretera

o un simple virus que te hiriera,

te irías de alguna manera.

Pero,

ni el agua, ni el viento,

ni el fuego, ni un virus,

se llevarían tus recuerdos,

tu cariño, ni tu compañerismo

que como persona y legionario

en la tierra has cultivado.

Tantos desvelos pasados,

tantos baches superados,

se resumen en eterna espera

por unos padres destrozados.

El agua tenía sed

y no se pudo contener.

No miró tus ilusiones

ni tu sana juventud.

Sabemos que Dios te tiene

a su lado por muchas razones,

y nosotros tus recuerdos guardamos

en la taquilla de nuestros corazones.

No pensamos que tu ausencia

nos hiriera.

No pensamos que tu muerte

nos uniera.

No pensamos,

amigo Jorge,

¡que la piña se rompiera!.

Siempre serás, eterno legionario.


II

Gallardos caballeros

caminaban silenciosos

“abrigando la caja”.

No tragaban la saliva.

Un nudo de impotencia

atoraba sus garganta,

pero ellos seguían

“abrigando la caja”.

Era ocupada por un noble legionario

su fiel amigo y compañero.

El paso era lento.

-No tengáis prisa, decía el sargento.

Sobre aquella losa fría

pusieron “la caja” mientras oscurecía,

y quitándose la boina

miraban al cielo

pidiéndole a Dios

que les diera consuelo.

Esa caja oscura y fría

que acaparaba sus miradas,

acaban de introducirla

entre cuatro paredes blancas,

y cuadrándose ante la tumba

del caballero legionario

sus voces gritan al viento

entre sollozos cortantes,

la canción que bien explica

el adiós a esta vida errante.

Y volviendo tras sus pasos

mirándose entre sí,

aún no comprendían

por qué Jorge

dejó de existir.

Allí hará la eterna guardia

que el alto mando le ordenó,

y él sin querer,

como buen cristiano obedeció.

Los cipreses serán

centinelas de su sueño,

y el lucero iluminará

noche tras noche su lecho.

Allí

donde viven

los que no viven,

porque mueren

los que no mueren.

Allí se quedó enterrado

un caballero gallardo,

allí se quedó el legionario

que nunca será olvidado.


Sed de ti, publicada en:

GENTE EN CARTAGENA. 2003

A beneficio de la Casa Cuna

IMPRIME: GALINDO ARTES GRÁFICAS

DEPÓSITO LEGAL: MU-2749-2003

Antología poética, página 123

lunes, 20 de abril de 2009

A ESE HOMBRE

I

A ese marinero

de alma serena

que navega mar adentro,

el que sus besos saben a sal

sus caricias son aire fresco,

y sus ausencias son tempestades

que navegan en el recuerdo.

Hoy le quiero remendar

sus redes con mis versos,

le canto estos poemas

poniendo mi alma en ellos.

Quiero acallar

los vientos del norte,

para que dejen la mar

en las manos del pescador,

que sabiéndola mimar

arrastrando sus redes,

dejan de remar

y sus faros encienden,

para que los peces se abriguen

al calor de ese hombre.


II

Sonó el reloj una vez más,

un día cualquiera

del mes…

¿qué más da?

y rompió el silencio

de la madrugada.

Abre los ojos,

bosteza…

y posa sus pies

en la vieja alfombra;

Lo espera la mar

preñada de bancos de peces…

y como toda buena anfitriona

ofrece,

sus más suculentos manjares.

También llora su dolor

por esas espinas,

que clavan en sus entrañas

los martillos del veneno.

A ese hombre de la mar

valiente aventurero,

que mar adentro mira al cielo

disimulando su miedo,

tal vez,

el miedo de romper mil sueños,

que mimó con esmero

cuando era pequeño.

Al entrar por la bocana

siente alivio su cuerpo,

atrás quedan tempestades

¡le abre los brazos su puerto!

porque un abanico de misterios

se ha cerrado mar adentro.

Cuando atraca en los “Caños”

respira hondo,

extiende sus redes

se fuma un cigarro,

y sembrando ilusiones

“van pasando los años”.

A ese hombre, publicada en:

PROGRAMA OFICIAL DE ACTOS

FIESTAS PATRONALES DE LA VIRGEN DEL CARMEN, 2001

COFRADÍA DE PESCADORES DE CARTAGENA

SI YO FUESE LA AUTORA


Quisiera que en el mundo

cambiara el abecedario

se resumiera en tres letras

y hacer con ellas un rosario.


Un rosario

que diera la vuelta al mundo,

que abrazara cielo y tierra

y que los humanos

fuéramos sus cuendas,

que cuando hablaran los niños,

su primera palabra

fuese “Paz”

y vivieran por conservarla.


Que todos tuviéramos

una misma religión

y cuando invocáramos a Dios

formásemos una cadena humana

unidos por el amor.

Un mismo idioma

que gritando al mundo

de norte a sur y de este a oeste

nuestras voces se entiendan,


Una misma raza

que no nos distinga el color

y todos seamos libres

teniendo una sola nación.

Que no existiera la riqueza

ni la pobreza

tan solo fuésemos ricos en el amor

y pobres en el dolor.


Que los gusanos de seda

hicieran una tela especial

y con ella

bordar la bandera de la “Paz”.


Que el sol siempre resplandeciera

y la luna siempre estuviese llena.


¡Qué maravilloso sería!


Solo imaginarlo

de amor me llena.

Si yo pudiera cambiar el mundo

tan fácil como lo escribo,

que bonito sería

“si yo fuese la autora”.


Si todo ello cambiara

viajaría a la cima del mundo

para llevar una pancarta

con este mensaje escrito:

“Viva la humanidad entera

porque la paz

en el mundo impera”.


Si yo fuese la autora, publicada en:

ALUMBRES 2002 (ANTOLOGÍA)

IMPRIME: COMPOBELL, S.L.

ISBN: 84-87529-79-8

DEPÓSITO LEGAL: MU-247-2003

Antología poética, páginas 21-35