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jueves, 30 de diciembre de 2010

MI MUÑECA DE CARTÓN


Los años no se detienen, solamente los recuerdos, en este caso los de la infancia, que van y vienen precisamente como la Navidad.

Algunos lectores seguro que se identificarán con este pequeño relato cuando lo lean.

Hoy día los niños no valoran los juguetes como en aquella década de los 50.
A lo largo del año son varias las ocasiones en las que los reciben: en cumpleaños, día del santo, visita a la feria, ir de compras con los padres, Reyes…
Tienen tantos que no saben con cuáles jugar. Si se rompe uno, tienen otros.
Antes solamente había un día para tal lujo, ¡el día de Reyes!, aunque siempre hay excepciones. No eran del material y calidad de los de ahora, sobre todo los que en mi casa se podían comprar, por ejemplo: un Pepón (que así se llamaba un muñeco grande de cartón) que me lo dejaron los Reyes colgado en la puerta del jardín, junto a un autobús de plástico color rojo para mi hermano. No le duró ni una semana, y optó por subirse en el muñeco y arrastrarlo como si de un coche se tratara, con lo cual en dos carreras dicho juguete adelgazó dejándolo sin barriga y posteriormente sin cara. Por supuesto me costó mis buenas sesiones de llanto, porque hasta la próxima Navidad no había más juguetes.
Y como dice un refrán “a falta de pan buenas son tortas”, jugábamos haciendo trenes con las cajas de cerillas, nos hacían carros con las palas de las chumberas y como eje se usaban cañas. También utilizábamos las tejas de alguna casa caída para hacer cunitas en las que los “niños” eran piedras que abrigábamos con hojas de una parra que teníamos en el patio y de la frondosa higuera que había en el huerto de mi vecino.
Mientras mecía la cunita, intentaba silenciar a las chicharras (cigarras).
Pero el recuerdo que tengo más patente, es el siguiente:
Tenía 5 años cuando aquella noche mágica, mi hermano y yo estábamos nerviosos esperando la llegada de tan generosos reyes, cuando dieron unos sonoros golpes en la puerta y a la vez el trotar de los camellos (mis tíos imitaron tales ruidos) el hecho nos hizo huir aterrorizados y escondernos bajo la cama llorando desconsoladamente.
Los supuestos reyes, ajenos a nuestro pánico, seguían golpeando la puerta y haciendo correr los “camellos”.
Tal susto fue recompensado por una preciosa muñeca de cartón.

No recuerdo cuánto tiempo jugué con ella, pero lo que nunca he olvidado es aquel día en que me percaté de lo sucia que estaba y me dispuse a lavarla, pero lo pensé mejor y la metí en un cubo de latón lleno de agua y la dejé en remojo toda la noche. Al día siguiente cuando fui a cogerla estaba hinchada y se me deshizo en las manos. Aún parece que oigo mi propio llanto.
Nunca olvidaré aquella imagen, aquellos trozos de cartón difíciles de reconstruir.
¡Cuánto he añorado mi muñeca de cartón!

Qué ingenua, pero a la vez maravillosa que es la infancia.
La noche de Reyes para los niños es el hechizo de la Navidad.

Mi muñeca de cartón, publicada en:
REVISTA DE LA “COFRADÍA PENITENCIAL Y SACRAMENTAL DE LA SAGRADA CENA”, DE VALLADOLID
Nº 85, NOVIEMBRE DE 2010
IMPRIME: SEVER-CUESTA. VALLADOLID
DEPÓSITO LEGAL: VA. 504-1987
Narrativa, página 9

EL HECHIZO DEL AÑO (LA NAVIDAD)


Mis mejores deseos en estos días tan “entrañables”. Como veis la palabra entrañables la escribo entre comillas porque no todos la disfrutan positivamente.

El destino nos maneja con su ruleta haciéndonos fuertes ante la adversidad, aunque realmente hay una lucha en nuestro interior entre el corazón y la razón que son el eje principal de nuestra existencia.
Disfrutemos de nuestros seres queridos, algún día nos dejarán como ya lo hicieron otros, unos por ley de vida, otros porque… bueno, quisiera tener una respuesta adecuada pero… no la tengo, por más poemas que escribo e intento inspirarme no encuentro el verdadero sentido de la palabra “por qué”. Es algo que se me escapa al igual que cuando coges un puñado de agua y, al abrir la mano, solamente ves las huellas saturadas por el paso del tiempo.

Con los años, para algunas personas la Navidad pasa a ser un rincón de soledad elegida para encontrarse con sus recuerdos (ese ser querido, ese paisaje que ya no existe, esas costumbres que pasaron de moda), y aun sintiendo ese nudo que atora nuestra garganta, sentimos la necesidad de abrir la agenda de la añoranza y refrescarla quizás con cuatro lágrimas que, a la vez que demuestran que sentimos, lo cual quiere decir que estamos vivos, también significan que estamos cuerdos.
Yo particularmente pienso que si perdiera mis recuerdos, perdería parte de mí.
No luchemos solamente por el presente y futuro. Luchemos porque el pasado nunca nos abandone, porque es lo que poco a poco nos ha ido marcando el camino, formándonos como personas, haciéndonos más humanos. Hemos ido aprendiendo de todo lo que nos rodea para llegar a ser quienes somos.

Ya que estos días son idóneos para serenar el corazón, yo le rezo a nuestro Niñito Jesús para que este mundo no se convierta en un lugar de almas deshabitadas de sentimientos.

La tierra sedienta de agua.
El hombre sediento de paz.
El Niño
Fuente de amor y bondad.

El hechizo del año (la Navidad), publicada en:
REVISTA DE LA “COFRADÍA PENITENCIAL Y SACRAMENTAL DE LA SAGRADA CENA”, DE VALLADOLID
Nº 85, NOVIEMBRE DE 2010
IMPRIME: SEVER-CUESTA. VALLADOLID
DEPÓSITO LEGAL: VA. 504-1987
Narrativa, página 8

PINCELADAS


A la Inmaculada Concepción del Escorial
Expuesta en el museo del Prado de Madrid.
Murillo

Todo sucedió
Cuando aquella tórrida mirada
Se Desnudó frente a mí.

Parecía venir del más allá.

Ella, hundió sus pupilas
En el cristal de mis secretos,
Yo, simplemente me limité
A recoger cada misterio
Que encerraba la ausencia
De sus versos.

Era tan extraña como bella.

Vestida de azul
Presumía su madurez desde lo alto.

Perdida en los tiempos
Pasado, presente y futuro,
Mantenía intacto su perfil
En un silencio
Que rompía el tímpano de mi soledad.

Envolvía
Cada uno de mis movimientos.

La gélida temperatura
Y el eco de mis pasos,
Poco a poco
Me fueron alejando de aquel lugar,
Mientras la intriga me perseguía
Cabalgando
Sobre mi lenta y difusa sombra.

Nunca descifré su mensaje
Pero siempre la recordaré.

¿Su valor?

Incalculable.

Pinceladas, publicada en:
REVISTA “LA VOZ DEL RESUCITADO”
SEMANA SANTA 2010 – CARTAGENA
COMPOSICIÓN, MAQUETACIÓN E IMPRESIÓN: LOYGA. ARTES GRÁFICAS
REGISTRO DE PROPIEDAD INDUSTRIAL: M-2469943(8)
DEPÓSITO LEGAL: MU-684-1992
Poesía, página 48

ECLIPSE

Nos transformamos
En eclipse total.

No se definía
Quién estaba sobre quién,
Quién daba o quién recibía.

Fuimos simbólicos Sol y Luna
Rubricando eternos instantes
Sin paranoias ni sueños,
Hasta deleitarnos
Con el más sublime de los orgasmos.

Eclipse, publicada en:
V JORNADAS DE POESÍA SOBRE EL SEGURA
SELECCIÓN DE AUTORES INVITADOS
CIEZA, MAYO-JUNIO 2010. CLAUSTRO FRANCISCANO (Biblioteca Municipal)
EDITA: AYUNTAMIENTO DE CIEZA – CONCEJALÍA DE TURISMO
PREPARA: ASOCIACIÓN CULTURAL “PUEBLO Y ARTE”
DEPÓSITO LEGAL: MU 688-2010
Antología poética, página 52

EL INVIERNO


El Sol comienza a descender
Por los tejados
Limpios de gatos famélicos,
Ahuyentados por las gélidas temperaturas
Y la premura de la noche.

Desciende,
D
E
S
C
I
E
N
D
E
Hasta caer en los brazos
Del hermano lejano.

La Tierra incansable
Juega al “corro-manolo”
Sin perderlo de vista,
Mientras los árboles tiritan de frío
Vapuleados por un viento disfrazado
Que, sin brújula,
Pierde el rumbo continuamente.

Así comienza el invierno,
La última estación del año.

En el ayer queda reclinada
La mirada ausente del verano.

El invierno, publicada en:
V JORNADAS DE POESÍA SOBRE EL SEGURA
SELECCIÓN DE AUTORES INVITADOS
CIEZA, MAYO-JUNIO 2010. CLAUSTRO FRANCISCANO (Biblioteca Municipal)
EDITA: AYUNTAMIENTO DE CIEZA – CONCEJALÍA DE TURISMO
PREPARA: ASOCIACIÓN CULTURAL “PUEBLO Y ARTE”
DEPÓSITO LEGAL: MU 688-2010
Antología poética, páginas 53 y 54

QUIZÁS...


Quizás estaba escrito
Que tus sueños y los míos
Sobrevolando la misma coordenada
Despertaran al colisionar.

Quizás estaba escrito
Que en una celda de oro
Nuestros labios descubrieran
Un néctar desconocido,
En una noche favorable y acicalada
Donde navegando dos cuerpos
Remaran nuestros sentidos.

Quizás esté escrito
En diccionarios añejos,
En diarios pretéritos,
O en profecías dudosas -qué sé yo-.

Quizás esté escrito,
Que en este orbe sin esquinas
Tan redondo como el Sol,
Algún día sembremos a raudales
Lo que inventemos tú y yo.

Primer premio en el “Certamen de Poesía PROMUJER” en la Urbanización Mediterráneo de Cartagena. Marzo de 2010.
Quizás..., publicada en:
V JORNADAS DE POESÍA SOBRE EL SEGURA
SELECCIÓN DE AUTORES INVITADOS
CIEZA, MAYO-JUNIO 2010. CLAUSTRO FRANCISCANO (Biblioteca Municipal)
EDITA: AYUNTAMIENTO DE CIEZA – CONCEJALÍA DE TURISMO
PREPARA: ASOCIACIÓN CULTURAL “PUEBLO Y ARTE”
DEPÓSITO LEGAL: MU 688-2010
Antología poética, página 51

POETA ES AQUEL...


Poeta es aquel
Que pone nombre
A cada lágrima.

Que sabe medir la distancia.
Que descifra cada dolor.

El que nunca cierra su corazón.
Aquel que se bebe la risa
En vasos de papel.

Es quien duerme
Sobre lechos
De ríos de tinta.
Es aquel que se atreve
A ir pregonando sus quimeras.

Es quien marea el diccionario
Cogiendo prestados
Ramilletes de letras,
Para hilvanar la esencia
De sus versos.

Poeta es aquel..., publicada en:
PRIMERA ANTOLOGÍA DE AERMU (Asociación de escritores de la Región de Murcia) “FLORILEGIO POÉTICO”. MURCIA 2010
IMPRIME: EDITORIAL AZARBE, S.L.
ISBN: 978-84-614-2869-4
DEPÓSITO LEGAL: MU-1628-2010
Antología poética, páginas 43 y 44

ENTRE DOS MARES


Mientras el universo consumía
Las horas de la monotonía,
Dos soledades se unificaron
Junto al mar.

Este, mecía sin tregua
Nuestra compañía.
Los ojos de la noche
Se escondieron como talibanes
Que vencidos, nos abrían paso.
La Luna creciente fue cauta y precisa
Manteniéndose al margen
De nuestro lecho.

Dos soledades fusionadas.
Dos libertades
Que Hilvanaron la hora cero
Para coser nuestros cuerpos
Con la aguja de la pasión,
Donde unos labios que se besan
No preguntan la razón,
Quedándose ahítos
De besos recién estrenados.

Entre dos mares, publicada en:
PRIMERA ANTOLOGÍA DE AERMU (Asociación de escritores de la Región de Murcia) “FLORILEGIO POÉTICO”. MURCIA 2010
IMPRIME: EDITORIAL AZARBE, S.L.
ISBN: 978-84-614-2869-4
DEPÓSITO LEGAL: MU-1628-2010
Antología poética, página 42